El pueblo pigmeo de Batwa fueron durante miles de años los habitantes y protectores del Bosque Impenetrable de Bwindi, hasta que en 1992, con el nombramiento del bosque como Patrimonio de la Humanidad y Parque Nacional, tuvieron que abandonar su hogar. A día de hoy, los Batwa sobreviven gracias a fundaciones dedicadas a su protección, y sobretodo al turismo sostenible. Este pueblo siempre está encantado de recibir a visitantes que quieran aprender de sus costumbres, cultura y su forma de vida. Es impresionante verles demostrar cómo era su vida en este gran bosque de niebla y escucharles hablar.