Málaga es mucho más que sol y playa: descubre su oferta cultural y turismo de interior

‘Fuiste, eres y siempre serás… mi más bonita casualidad’. Esta frase se encuentra en el muro de una de las playas más famosas de Málaga, la de los Baños del Carmen. Y si la lees mientras disfrutas de la puesta de sol desde el restaurante El Balneario, enseguida te darás cuenta de que estás viviendo uno de esos momentos únicos, mágicos, que te marcan de por vida.

Málaga y su Costa del Sol es el destino perfecto para descubrir a partir de septiembre. La ciudad que vio nacer a Picasso y a María Zambrano siempre sorprende y en ella las expectativas juegan a confundir porque no solo es un destino de sol y playa. La ciudad tiene mucho más que ofrecer en cuanto a turismo cultural y de interior se refiere.

Encontrarás calas vírgenes de aguas cristalinas y algunas de las mejores playas de España, un sorprendente paisaje de montañas cubiertas de bosques y sus pueblos blancos con encanto, como Frigiliana, Casares y los de la Serranía de Ronda y la Sierra de las Nieves.

Una oferta para todos los gustos en la que destaca la cultural. Conocerás la historia de la ciudad a través de sus grandes museos de fama mundial y de su patrimonio cultural.

Algunos indispensables son el Museo Picasso, la Casa Natal de Picasso, el Museo Thyssen y el Museo de Málaga, situado en el histórico Palacio de la Aduana. Y para los amantes del arte del siglo XX, el Centro Pompidou será toda una experiencia.

Málaga - Centre Pompidou

Enclaves como el Teatro Romano, que se asoma al centro bajo una alcazaba musulmana, el Castillo de Gibralfaro y la Catedral de Málaga, popularmente conocida como ‘La Manquita’ por faltarle una torre, son indispensables para una visita.

Málaga - Alcazaba     Málaga - Catedral

Pero sobre todo sorprende su gente. Los malagueños son abiertos, risueños y llevan la alegría por bandera. ¿Será su gastronomía lo que les confiere ese carácter tan único? En ella destacan los productos del litoral y los platos típicos de los pueblos del interior, y si hay un emblema en la ciudad ese es el espeto de sardinas. Tienes que probarlo en los chiringuitos de playa, a la brasa, junto a los boquerones fritos.

Otra de las ventajas es que es una de las ciudades más accesibles de toda España ya que, sea en avión, barco, tren o coche, las formas de llegar al destino son de lo más variadas. Y la puedes visitar en familia, con amigos, en solitario o en un viaje de negocios.

Además Málaga cuenta con más de 320 días de sol al año y unas cálidas temperaturas, por lo que visitarla en otoño es todo un acierto. ¿Te animas a disfrutar de una ciudad en la que el verano no tiene fin?