Viajar a Ruanda

Conocida como la “Tierra de las Mil Colinas”, el paisaje de Ruanda esconde impenetrables selvas, volcanes activos cerca de sus fronteras y una biodiversidad sorprendente. 

El Parque Nacional de los Volcanes es uno de los poquísimos lugares del mundo en el que habitan los gorilas de montaña, y verlos de cerca es una de las experiencias más impactantes del mundo. En el bosque de bambú, el silencio solo se rompe por los pasos cuidadosos de los rastreadores y los sonidos de estos gigantes. Adentrarse en su hábitat, entre la neblina de los bosques montañosos, y observar una familia de gorilas es una experiencia transformadora, un recordatorio de la fragilidad y la fuerza de la vida salvaje, donde cada mirada que consigues cruzar con estos primates te hace entender la conexión ancestral que tenemos con esta especie. 

Además de gorilas, Ruanda es un gran destino para ver otros muchos animales en plena libertad. En el Parque Nacional de Akagera, una infinita sabana salpicada de lagos y colinas, vivirás la experiencia de un clásico safari africano con elefantes, búfalos, jirafas y leones, y la posibilidad de realizar safaris nocturnos y paseos en bote por sus lagos repletos de hipopótamos. 

Por otro lado, el Parque Nacional de Nyungwe, uno de los bosques tropicales más antiguos de África, se pueden encontrar chimpancés, monos dorados y más de 300 especies de aves exóticas. Y cruzando el puente colgante de la Canopy Walk tendrás unas vistas espectaculares de la selva. 

En el Lago Kivu, uno de los lagos más grandes de África, con sus aguas cristalinas y sus orillas salpicadas de pintorescas aldeas pesqueras, podrás hacer kayak, hacer un crucero al atardecer o bañarte en las playas volcánicas en un entorno casi intacto. 

Ruanda es el corazón de África oriental, un paraíso verde que poca gente ubica y que muy pocos dan el paso de explorar.