Cuando pensamos en Japón, suelen venir a la mente imágenes de la bulliciosa Tokio, el majestuoso Monte Fuji, y los templos dorados de Kioto. Sin embargo, más allá de estos destinos icónicos, se esconde un Japón auténtico, menos transitado y profundamente arraigado en tradiciones centenarias. En este viaje, te invitamos a explorar el Japón más desconocido, para disfrutarlo en cualquier época del año y evitando las aglomeraciones de turistas.
HOKKAIDO
Hokkaido es la única región del país donde no hay época ni de lluvias ni de tifones. Sapporo, la capital de la prefectura, acoge el famoso festival anual de nieve en febrero, donde se exhiben impresionantes esculturas de hielo y nieve. Pero además, el resto del año se convierte en una ciudad muy verde y llena de parques. Y sí, Sapporo es también famosa por ser la cuna de la cerveza homónima, la más antigua de Japón.
Hakodae es la tercera ciudad más grande de Hokkaido con una gran influencia cultural de occidente y es la puerta de entrada a la isla de Hokkaido. Hace poco que el tren de alta velocidad llegó a la ciudad, por lo que las conexiones con la isla principal son ahora más fáciles. Una de las cosas que más llama la atención de esta ciudad es su fortaleza en forma de estrella, que ahora es un parque público que se llena de flores en primavera.
En el Parque Nacional Shikotsu Toya, está el lago Toya y el Shikotsu que reposan sobre antiguos cráteres, por lo que sus aguas nunca se congelan, creando un ecosistema absolutamente único. Se hallan rodeados de onses, fuentes termales para relajarse y disfrutar de los minerales del agua. Durante el verano, el lago Toya se ilumina con fuegos artificiales todas las noches, creando un espectáculo visual impresionante que se refleja en las aguas del lago.
Abashiri es una ciudad situada en la costa del mar de Okhotsk y cuenta con un magnífico entorno natural, con vastas extensiones de flores primarias, lagos y placas de hielo flotantes. En otoño, el paisaje de alrededor te tiñe de rojos, naranjas y amarillos, ofreciendo unas vistas espectaculares, todo un paraíso para los amantes de la fotografía.
El Parque Nacional Akan está rodeado de montañas, sus lagos de aguas claras están situados en calderas volcánicas y a menudo los envuelve una niebla mística. El parque cuenta también con volcanes activos, incluyendo el Monte Meakan y el Monte Oakan, donde se puede disfrutar del senderismo y la observación de la actividad volcánica. Además, la región de Akan es un centro importante para la cultura Ainu, los pueblos indígenas de Hokkaido, y puedes aprender con ellos de sus tradiciones, artesanía y cultura.
En Hokkaido también se encuentra el Parque Nacional de Shiretoko, declarado Patrimonio Natural por la UNESCO en 2005 y es el último bosque primitivo del país. Sus cascadas de aguas termales crean piscinas naturales de las que cualquiera puede disfrutar, siempre y cuando se respete el entorno. Las aguas costeras de Shiretoko son ricas en vida marina, incluyendo salmón, truchas y mariscos. Los pescadores locales practican la pesca sostenible, y aquí podrás probar algunos de los mejores mariscos frescos de Japón.



TOHOKU
Una gran desconocida para los turistas, pero con un importante patrimonio y tradición folclórica donde reside lo más puro de la vida japonesa y fácilmente accesible gracias al tren bala Shinkansen.
El lago Towada se encuentra en el Parque Nacional Towada Hachimantai. Impresionantes bosques, cascadas u rápidos, la convierten en el lugar perfecto para la aventura. Puedes recorrer el lago en barco, relajándote para disfrutar de sus paisajes con vistas panorámicas de las montañas circundantes y las islas pequeñas dentro del lago. Durante el verano, las aguas claras y tranquilas del lago hacen que sea ideal para realizar actividades acuáticas como el kayak, la pesca y el paddleboarding.
Hiraizumi, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2011, es un pequeño pueblo rural, pero fue una de las ciudades más ricas de Japón en la era Heian, y precisamente, los templos Chusonji y Motsuji son los testimonios de ese esplendor del pasado. Chusonji, fundado en el año 850, es conocido por su espectacular Konjiki-dō (Salón Dorado). Este edificio está completamente recubierto de hojas de oro y alberga los restos de los líderes del clan Fujiwara. En Hiraizumi se encuentra la Cueva de Takkoku no Iwaya, un santuario budista que está tallado en la roca de un acantilado y que data de hace más de mil años.
Matsushima son 260 islas cubiertas de pinos. El paisaje cambia de isla en isla según las estaciones y está considerada como uno de los tres sitios más bellos de Japón.
Sendai, antigua ciudad feudal, es conocida por su festival de Tanabata, el más famoso de Japón, que se celebra en agosto, cuando sus calles se adornan con coloridos y elaborados arreglos de papel que representan estrellas, creando un ambiente festivo espectacular.
Entre Yamagata y Miyagi se encuentra el Monte Zao, una de las grandes joyas de la naturaleza nipona y una de las montañas más bellas de todo Japón. Uno de los lugares más famosos del monte es el cráter Okama, un lago volcánico con un distintivo color verde esmeralda. El lago cambia de color según las condiciones meteorológicas, lo que le ha valido el apodo de «Lago de los Cinco Colores». Está situado a una altitud de 1,600 metros y es accesible por senderos y una carretera escénica. Y en invierno, en el monte podrás observar un fenómeno natural muy curioso: el Bosque de los Monstruos de Nieve, que aparece cuando los fuertes vientos y la nieve se adhieren a los árboles de Aomori-todomatsu (una especie de abeto), creando formaciones de hielo que parecen criaturas gigantes. Es una vista increíblemente surrealista y única de Zao.
Yamagata, que normalmente se queda fuera de los principales circuitos turísticos, es conocida como el «Japón recóndito» y esconde maravillosos paisajes, templos antiguos, estaciones de esquí y numerosos onsen. Durante la primavera, Yamagata se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de la belleza efímera de los cerezos en flor. Y en agosto se celebra el Festival Hanagasa, donde miles de bailarnes desfilan por las calles con sombreros decorados con flores y bailando danzas tradiciones.
En Aizuwakamatsu te encontrarás ese ambiente feudal tan especial de sinuosas calles, edificios históricos y depósitos de piedra. Un lugar con muchísima historia, como la de los Byakkotai (Batallón del Tigre Blanco), un grupo de jóvenes samuráis que luchó en la Batalla de Aizu. Una leyenda trágica relata cómo, al ver su castillo en llamas, estos jóvenes cometieron seppuku (suic*dio ritual) creyendo que la guerra estaba perdida. La tradición samurái de Aizuwakamatsu hace que sientas que estás viajando en el tiempo.



KYUSHU
Fukuoka, con 2.000 años de historia, ha sido durante siglos la entrada a Asia. Hoy en día, es una ciudad moderna que ha preservado su herencia cultural e histórica, combinando la dinámica de una gran ciudad con una cultura y un entorno que te llama a relajarte. Esta ciudad también es conocida por su gastronomía, como el ramen Hakata. Los yatai (puestos de comida callejera) ofrecen una variedad de delicias, como yakitori, tempura y oden.
Las Islas Goto tienen un pasado vinculado al cristianismo y son famosas por sus playas, sus aguas color turquesa y sus acantilados escarpados. Una de sus islas, la de Iki, es un paraíso para los deportes acuáticos como el buceo y el snorkel. Estas islas buscan promover la participación en actividades de sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, siendo un destino dedicado principalmente al ecoturismo y la conservación de su entorno.
Beppu es conocida por tener más de 2,000 fuentes termales, y produce la mayor cantidad de agua termal en Japón y la segunda mayor en el mundo después del Parque Nacional Yellowstone en los Estados Unidos. Aquí encontrarás los «Ocho Infiernos de Beppu» (Beppu Jigoku), una serie de fuentes termales con características únicas y espectaculares, como Umi Jigoku (Infierno del Mar), una fuente azul turquesa; Chinoike Jigoku (Infierno del Lago de Sangre), con aguas rojas; y Tatsumaki Jigoku (Infierno del Géiser), un géiser natural que entra en erupción cada 30-40 minutos. Todo gira en torno a las aguas termales, el bienestar y la relajación, el destino perfecto para sumergirte, literalmente, en la cultura onsen de Japón.
Kumamoto, conocida por su castillo, es uno de los tres más bellos de Japón y el Monte Aso, un volcán activo que cuenta con una de las calderas más grandes del mundo, merecen sin duda una visita. La ciudad es famosa por su producción de sake y shochu, dos de las bebidas alcohólicas tradicionales de Japón. En sus destilerías podrás conocer más sobre el proceso de elaboración y disfrutar de los sabores únicos de la región.
En la prefectura de Miyazaki hay paisajes naturales y místicos de Takachiho, incluyendo la famosa leyenda de la diosa del sol Amaterasu. Según la mitología, Amaterasu se escondió en una cueva en Takachiho, sumiendo al mundo en la oscuridad hasta que fue persuadida a salir, devolviendo la luz al mundo.
La prefectura de Kagoshima se conoce por el volcán Sakurajima y la isla de Yakushima, con una biodiversidad única, como el Jomon Sugi, el cedro más antiguo del mundo que podría tener entre 2.700 y 7.200 años. En verano, durante el Festival de los Faroles, la ciudad de Kagoshima se ilumina con miles de farolillos de colores y las calles se llenan de música desfiles y bailes tradicionales.



Al aventurarnos más allá de las rutas turísticas convencionales, descubrimos un Japón que aún conserva su magia ancestral y sus misterios más profundos. En INSPIRING SOHO, creemos que viajar es más que visitar destinos; es una búsqueda de experiencias transformadoras que nos enriquecen y nos inspiran. Atrévete a explorar lo desconocido y a vivir una aventura que pocos han tenido el privilegio de experimentar.
¡Ven y descubre el Japón que pocos conocen y muchos sueñan con visitar!